El agua de la cascada me golpea en la cara, a mi alrededor los pájaros cantan, me suben las setas que cogimos esta mañana…
En los Villares o en las Alpujarras, con el solecito dándote en la espalda, con un ardillita que encima se te caga…
Dando brinquitos por la vereda, con la brisa sabor a almendra, con el tropezón en la misma piedra…con el pisotón en la misma mierda…
Miro a derecha y a izquierda, me adapto a lo que
la situación requiera, pero al final será lo que dios quiera…
Yo tenia un primo en Antequera, el tio era un adicto a la ginebra, el ultimo en cerrar la bodega…
En su casa no faltaba la vaporeta, ni te cuento como liaba las croquetas, ni el sarro que tenia detrás de las orejas…
Es solo una historia entre historias que se enredan, en un mundo lleno de caminos, lleno de abismos, lleno de paraísos, lleno de quimeras, lleno de gente que no se entera, lleno de tipos que te quieren robar la cartera…
Si yo pudiera cambiaría el mundo, propondría que entre todos deshiciéramos el nudo, sin presidentes ni secretarios, sin generales ni comisarios…solo gente normal…solo gente dispuesta a reír y a llorar…!menos mal que no está prohibido soñar!...

El cordobés enmascarado...

1 comentarios enriquecedores...:

lo único que está prohibido es pensar mientras está la tele puesta.
Has nombrado los Villares, qué antjode perolitocon salchichitas cordobesas al vino¡¡¡ ummmmmmm¡¡¡

22 de marzo de 2009, 8:09  

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