No existe destino sin camino, no se renace sin olvido, no se trata de comer ni de ser comido, es más servir que ser servido...

Desenredar la madeja, tener buenos pensamientos entre ceja y ceja, ser de carne y hueso... no un autómata de cera... que en cualquier momento se puede cambiar de acera...
Confiar en exceso, idealizar más de la cuenta, aspectos que se convierten en un problema, sufro mucho por qué para mi "experimentar" es un lema...
Poco a poco voy despertando, cada vez me siento más liberado, un querido reencuentro que se desarrolla en un sólo acto, en un acto acordado, con tu complicidad, en un lugar solitario...
Ahora espero que todo aquello surta su efecto, que adquiera flexibilidad lo erecto, que tenga final feliz mi cuento, que todo quede convertido en un cómodo recuerdo...
El cordobés enmascarado.

Ciudadanos del mundo que visitan este blog...

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