Cortinas de humo, la era de lo absurdo, mano derecha aplicada por un zurdo, una vida que se vive a velocidad de turbo, océanos que acogen toneladas de crudo, la crisis que se olvida para que reine el fútbol, arboles que casi no dan más frutos...

Injusticias olvidadas por la Justicia, muchas mentiras y pocas explicaciones, cada vez menos libertad y mas prohibiciones, trashumancia de naciones, la falsedad de los vencedores, pocas veces los laureles son para los campeones...
De la cueva al demoabsolutismo sutil, aunque para muchos el Paleolítico esté aun por concluir, pero creo que esta cronología es muy avanzada para lo que yo quiero definir, los neandertales eran Atlantes al lado de algunos modernos gañanes...
La Sierra de Córdoba convertida en estercolero, empresas publicas con un origen oscuro, gente necesitada que no ve ni un duro, concejalas vestidas de Prada, vacaciones extrañamente pagadas, izquierdistas a los que les encanta el buen jamón y las buenas gambas...
Cuentas que no cuadran, políticos que nunca cumple lo que hablan, que ni saben de lo que hablan, para ser político hay que estar como una cabra, como una cabra voraz que arrasa con la maleza y el sotobosque, una cabra que trasnocha, que cambia de color como una brocha, da igual azul, rojo que rosa...
Sigo con la cabra, la cabra macabra, macabra por que engaña y se queda tan ancha, una cabra recelosa y territorial, una cabra de cornamenta larga, sibarita y con un poco de barriguita... y nos quejábamos del Anguita...
Una cabra preocupada solo por llenar su buche, por colocar a su familia, por ver cuantos a su partido se afilian, una cabra que intuye que a sus espaldas los cuchillos se afilan, una cabra que para la matanza se perfila, la cabra, la cabra, la p... de la cabra...
La cabra que dice una cosa y hace otra,una cabra que nos bota como si fuéramos una pelota, una cabra que esta hay por que existimos ovejas que los votan, no son pastores que nos pastorean, no, no lo son, yo los veo mas bien como a otra especie, como a una minoría de cabras que dominan a una masa de ovejas, ni siquiera son perros pastores, sus neuronas no dan para que sean recibidos entre grandes clamores, son simples cabras que nos mandan, somos demasiado ovejas para ser cabras, de entre mil ovejas nace una cabra, hay que servir para ser cabra aunque, a veces, hay ovejas equivocadas que se lo proponen y llegar a alcanzar un nivel similar al de una cabra, él o ella creen ser una cabra, pero no lo son, son ovejas equivocadas, falsas cabras, una mala copia de algo ya de por si malo, hay ovejas que dedican toda su vida a conseguir una minuto de gloria y cuando ese minuto pasa son tan viejas que deciden no volver a partir de cero, entonces piden al dueño del rebaño que las lleve al matadero... la vida no es fácil por estos cerros y menos lo sera mientras sigan metiendo la pata la cabra y los becerros, en estas vamos y venimos, comiendo cuando y como nos dejan, la oveja que se queda atrás se lleva el palo y el que te lo da es un señor que trabaja en un banco...
Mi consuelo es saber que algunas ovejas se han vuelto curiosas y la curiosidad es la mejor energía para avanzar, me regocijo pensando que muy pronto el reinado de las cabras finalizara, pero me da miedo pensar que harán las ovejas con tanta libertad...
El cordobés enmascarado.
Dedicado a todas las ovejas curiosas... juntas inventaremos un mejor rebaño...

Te quise, te estoy queriendo y te querré, no me preguntes como lo se, pero lo se, yo quiero que sea asi, yo quiero que tu siempre estés junto mi...

Te diré lo que veo en ti que no veo en las demás, veo un corazón grande como una catedral, veo amor y sinceridad sin limites de capacidad, veo a una bella mujer, a una chica elegante e innovadora, veo a una luchadora...
Sigo descubriendo en ti nuevos valores a cada momento, eres alguien en quien se puede confiar, alguien con quien hablar, reír y llorar, veo a una compañera de camino, veo a una gran ser vivo, a una gran persona, a alguien que nunca me abandona...
Esa eres tu según yo te veo, con extraordinarios sentimientos y con un maravilloso cuerpo, me gustas al 200 %, si te digo ésto es por que lo siento...
Vivir a tu lado es una agradable experiencia, aunque soportarme te requiera mucha paciencia, aunque a veces sea mas egoísta de lo que debiera...
No me gusta verte triste, aunque a veces tengas que estar triste, me gusta cuando te cuidas, cuando intentas estar mas guapa de lo que ya eres, me gusta que no te conformes, pero de una manera sana...
Expresar las emociones no siempre es fácil pero si necesario, cágate en todo cuando la situación lo requiera, no temas que nadie se hiera, el que se hiera que se busque una enfermera, no es bueno quedarse con las cosas dentro, te lo digo por experiencia...
Estoy seguro de que lo vas a superar, con algo de trabajo y tiempo, esto sólo sera una anécdota, lo recordaras como una prueba superada, nos reiremos del problema en su cara...
Hasta entonces intenta estar tranquila, intenta disfrutar de los días, piensa que tu eres una gran parte de mi vida y yo de la tuya, piensa en nuestros duros comienzos, en todo lo que juntos hemos vivido y superado, piensa que solo la muerte me separara de tu lado...
Te quiero cada día un poco más, no creo que nunca llegue a una limite de amor hacia ti, cuanto mas vacío mi antiguo contenido más formas parte de mi y eso es algo a lo que no me voy a resistir, a estas alturas casi no sabría vivir sin ti, lo eres casi todo para mi... te quiero y te quiero como eres, pero te querré aún más como serás... cordobesa endemoniada, mi alma ya nunca olvidara tu cara, nunca olvidara el sonido de tus palabras...
El cordobés enmascarado


La sutil linea que nos separa de ser animales y de ser humanos, que separa hermanos, la sutil linea que a veces borramos...

La sutil linea que separa el Norte del Sur, el vertido de petroleo del cielo azul, la oscuridad de la luz...
La sutil linea que separa la Moraleja de las 3000 viviendas, que hace que estemos mas cerca de África que de la Unión Europea, que hace que paguemos la crisis de gente que nunca estará detrás de una reja...
La sutil linea que hace que unos estén el frente de la batalla y otros vean la guerra desde lo alto de una montaña, que hace que unas veces ame y otras odie España...
La sutil linea que tranforma a las personas en numeros, en pilas de huesos y pellejo, la sutil linea que separa la Verdad de lo que de verdad creemos...
La sutil linea que separa la burbuja inmobiliaria de la Huelga General, a los sindicatos de los que van cada dia a currar, a los políticos de todos los demás...
La sutil linea que separa estas lineas, que hace que yo aun decida, que nos aleja de los enfermos de Sida, de los sin techo, del que pide en la esquina, la mansión de la ruina... la vida de la Vida...
La sutil linea que permitió que nos encontráramos, que hizo que pudiéramos querernos sin vernos, apreciarnos sin conocernos... contarnos cosas y, con ellas, aprender, reír o conmovernos...
La sutil linea que hace que acertemos o nos equivoquemos, que estemos solos o nos sentamos queridos, que estemos muertos o vivos...
La sutil linea que un día tendremos que cruzar, quizás alguno de vosotros, como yo, la hayáis cruzados muchas veces ya, unas veces para bien y muchas, como yo, para mal...
La sutil linea que marca nuestras vidas, que abre o cierra nuestras heridas, que hace que nos sintamos plenos o como una fruta podrida...
La sutil linea sobre la que muchas veces hice equilibrios, que aparta el agua de los derrubios, situada entre el Paraíso y el Vesubio, entre el frío de Diciembre y el calor de Julio...
La linea sutil que siempre esta ante ti, como un espejismo, como un fantasma, como una imagen vista por alguien con cataratas...
Fina y sutil como Esperanza Aguirre en Madrid o como nuestra alcaldesa cuando reinaba aquí, como el anuncio que te pide que le pongas la casilla a la Iglesia, como los negocios de la Duquesa...
La linea sutil que hace que hoy te pueda escribir, que me da la oportunidad de vivir, la sutil linea que me permite darte las gracias por estar ahí...
El cordobés enmascarado.

Después de una cruda tormenta de letras y conceptos, después de acumular mas estrés que los de 300, por fin he vuelto...
He sobrevivido a la transición demográfica, a las ramas industriales, a la ganadería intensiva, al secano y al regadío, a los frutales de pepita y al olivo...
Gracias a los que me habéis echado de menos en mi ausencia, yo también os he echado de menos a vosotros, he sido absorbido por algo denominado exámenes, pero ya todo a pasado, tenia ganas de volver a ser el cordobés enmascarado...
Gracias a todos los que seguís este vuestro humilde blog... os quiero, por qué no hay que ver para querer...
El cordobés enmascarado.

Gente normal y corriente que no es tan normal ni tan corriente, recorren las calles, recorren sus casas, mucho movimiento pero el viaje es a ninguna parte, todos perdidos, todos buscando un sentido...

Gente que grita en el mercado, que saca su chequera en un lujoso banco, gente miserable robando, gente honorable robando, lo publico no es de nadie, no tiene rostro ni amo, es nuestro por eso meto la mano...

Gente que se droga para no entender, para no saber, para no sentir, gente que hace tiempo que ya no vive aquí, gente que ya no soporta las injusticias, gente que dejo de confiar en la justicia, gente abandonada, gente enmallada, gente que va de todo pero que a solas no es nada...

Gente y mas gente, una cantidad ingente de gente, gente desconfiada, gente arrepentida, gente indecente, gente envidiosa, gente codiciosa... gente viciosa...

Gente irreverente, gente... vida y muerte, gente a la que no quieres ver, gente que no quiere verte, tu no eres de su clan, gente cuyo nombre jamas se recordara, gente que trascenderá, con gente eres un numero y sin gente no sobrevivirás...

Gente en el autobús, gente en el paro, gente de la que han abusado, gente que abusa y que se lava las manos, gente que usa a otra gente como escudos humanos, gente que miente, gente que mata, gente que hiere, gente que ama, gente que cree que ama, gente que trasnocha, gente que se va temprano a la cama...

Gente con sangre azul, gente con las venas rotas, gente que abandona, gente que persigue las cosas, gente que vive en la indolencia, gente con y sin paciencia, gente con y sin benevolencia, gente de la calle, gente de ciencia con y sin conciencia...

Gente que toma hormonas, gente del Madrid, gente del Barcelona, gente de Córdoba, gente de Girona, gente dentro y fuera de la buena zona, gente fea y gente mona... me doy cuenta que entre tanta gente pocos y pocas somos personas...

El cordobés enmascarado.

Marcus empaló a la prostituta, ésta estaba acostumbrada a tener entre sus nalgas a más hombres de los que llegaba a desear, su cara sabía fingir de placer, el cliente de esta noche no era un cualquiera... no podía quedar mal...

Saciada su lujuria, Marcus se levantó del catre dando un poderoso salto y, tras arrojar un puñado de monedas al suelo, salio de la diminuta cubícula... echó un vistazo a la parte superior de la entrada de la habitación, se deleito observando los frescos allí pintados en los que se representaba un cunilingus, luego soltó una honda carcajada y salió del lupanar.

Sus pasos resonaban en la oscura noche de la Subura, esta noche el senador no ha traído a su escolta, vestido como un plebeyo prefiere pasar desapercibido, le da morbo mezclarse con la plebe sin ser descubierto...

Durante el día su voz resuena en la Curia, pero durante la noche da rienda suelta a sus más bajos instintos... le gusta el vino, la fiesta desenfrenada, abusar de las prostitutas, le encanta reírse de ellas y humillarlas, es un encubierto pederasta...

Gracias a su dinero y a su poder tiene acceso a todo lo que puede desear, aún no ha descubierto nada que el dinero no pudiera comprar, todo estaba al alcance de su acaudalada bolsa...

Pero esta noche los demonios oscuros que lo protegían se han apartado de su lado, los dioses están enfadados y a Marcus ya se lo han demostrado: hace no muchos días un rayo cayó sobre la litera del senador cuando se trasladaba por su villa de la Toscana, algo que se considera en esta época un castigo divino, y maldito a áquel que lo ha recibido...

Aunque Marcus no creía en los dioses, se burlaba de ellos en secreto, lo que no impedía que acudiera a todos los actos religiosos, al igual que la prostituta de la Subura sabia fingir muy bien...

Por la mañana había acudido a uno de estos actos y se fijo en una esclava que pertenecía al legado Rufus, era bella como la Luna, como Juno... como Venus, en su cara solo había inocencia, apenas era todavía una niña, una cría que empezaba a ser mujer... un blanco perfecto para el retorcido Marcus...

Una vez concluida la ceremonia subió a su litera, desde allí llamo al jefe de sus esclavos, Alortigis, un íbero que, junto a su familia, había sido hecho esclavo en Hispania, su castro se negó a aceptar las exigencias de los romanos, la mayoría del poblado fue pasado a cuchillo y el resto vendidos como ganado en los diferentes puertos esclavistas del Imperio...

Alortigis había sabido ganarse la confianza de su cruel amo, para él y para su familia era la única forma de conservar la vida, a cambio realizaba para su señor los más terribles mandados... pero esta vez no seria igual...

La esclava en la que se había fijado Marcus también era una íbera como él, ¡maldita casualidad!... pensó Alortigis, todo habría sido más fácil si no hubiese sabido el origen de aquella chica...

Pero él tenia aún unos valores que defender, poco a poco se habían ido apagando en su interior, aunque todavía le quedaban unos últimos rescoldos de honor, era lo único que le mantenía unido a sus raíces, a aquellas enseñanzas que le traspaso su padre, el gran jefe turdetano, heredero de la legendaria Tartesos...

Por su sangre corría sangre de héroes, pero la necesidad inquebrantable de vivir la había ido envenenando, cada acto atroz que cometía para Marcus lo alejaba más de aquellos ideales...

Marcus desde la litera le dijo al oído...”tráeme a esa chica a la domus esta noche o tu mujer pagará con su vida”...

Alortigis casi no podía controlar la descomposición de su cara, no quería que su amo notara el terror que sentía, durante mucho tiempo se había entrenado para ser frío como la nieve, se limitaba a cumplir sus cometidos sin hacer preguntas, solo servía y vivía...

Pero esta vez no tenia mucho tiempo, la noche se acercaba, tenia que pensar, aquella no era una mujer íbera cualquiera, ni siquiera era de una tribu rival, él la conocía bien, la había visto hacia unos años en su tierra, en un pacto celebrado entre tribus, aquella mujer como él, también llevaba en sus venas la sangre de la realeza íbera, la había visto muy pequeña pero aun la podía reconocer, tenia toda la cara de su madre, la reina de los Turdulos, la mujer de la que un día Alortigis estuvo enamorado...

Aquella era la hija del hombre que le había arrebatado a su amor, los pactos tribales eran los que determinaban los matrimonios y Kara no pudo elegir, su padre se encargo de todo, ganar la guerra era mas importante que atender los deseos de su hija...

Pero Alortigis sabia que ella le llego a amar y aquel pensamiento no dejaba de darle vueltas por la cabeza, aquel amor ya pertenecía al pasado, él tenía a su mujer, a la que amaba y por la que hacia todas aquellas atrocidades para Marcus, su obsesión era salvaguardar la vida de su familia... pero aquella chica...

No paraba de pensar en lo que haría el senador con ella, él siempre estaba presente en los macabros juegos de Marcus, tenia que atender sus ordenes, junto con otros esclavos inferiores...

Lo había visto desollar con sus manos innumerables cuerpos humanos, violar a vírgenes elegidas cuidadosamente, mil y una barbaridad que habrían aterrorizado a los más oscuros demonios de Hades...

Hacia, a la luz de la Luna y en determinadas fechas, ritos en los que adoraba a las energías negativas de la Tierra y del Cielo, creía ciegamente que debía su poder a aquellos oníricos rituales...

Tomaba drogas que le hacían entrar en éxtasis y que le aumentaban su voracidad de mal, aquel mal nacido no merecía ni siquiera vivir... y ,sin embargo, era idolatrado por las masas que desconocían su cara oculta, los cautivaba con su oratoria... les daba lo que más querían: pan y circo, comida y sangre a raudales, Marcus adoraba ver morir a los gladiadores y a las bestias en la arena...

La noche se acercaba, tenia que reaccionar, tenia que desempolvar su alma de guerrero noble...

Corrió hacia la domus y excavo bajo un árbol del huerto, allí encontró una vieja falcata que había comprado a hurtadillas en el mercado, la escondió bajo tierra aprovechando las ventajas que le daba ser el jefe de los esclavos, si se la hubiesen encontrado habría muerto en el instante... de vez en cuando la desenterraba y la limpiaba, tenerla en sus manos le recordaba su pasado, en la hoja afilada veía a los romanos destrozando su poblado, matando a su padre y violando a su madre, las lágrimas caían en el mandoble y se deslizaban hasta el suelo...

Alortigis se la guardo bajo la túnica y salio de la casa de su amo en dirección a la Urbs, ya casi había anochecido...

Espero pacientemente a que su amo saliera del lupanar, se cubrió la cara y lo siguió en silencio, la oscuridad era su aliado...

Se cercioro de que nadie había en derredor, se acerco sigiloso a su dominus y lo llamo por su nombre casi susurrando, cuando aquel desgraciado se giro, Alortigis hundió con furia la falcata en su pecho, a través de la hendidura longitudinal de la hoja el aire entro en el cuerpo del senador, su suerte ya estaba echada...

El cuerpo cayó inerte al suelo, aquel malvado suplicaba clemencia a su esclavo, pero Alortigis no iba a tener piedad, tras coger la bolsa llena de denarios de su amo, le remato de un derechazo... la sangre del senador cubría la calle, el íbero escucho pasos y salio de allí como alma que lleva el diablo...

Casi había amanecido cuando llego a la casa de Marcus, entro por la puerta de los esclavos, éstos dormían en sus lechos esperando que, como cada mañana Alortigis les despertara con un sonoro aullido, aquello también era una ventaja, ya que la túnica del esclavo íbero se hallaba manchada con la sangre de su cruel amo...

Ando raudo y en poco tiempo se había lavado y cambiado de vestiduras, las que llevaba puestas cuando cometió el asesinato las quemo sin dejar rastro...”quien se va a fijar en como viste un esclavo”... pensó...

Luego empezó el día con normalidad, hacia la hora nona unos policías llamaron a la puerta de la domus, pudo oír como la domina lloraba desconsolada, “su marido ha sido asesinado por un vulgar ladrón en la Subura”... dijo uno de los policías...

“Ya lo hemos encontrado y crucificado hasta morir”... aquellas palabras fueron justo las que el ibero quería escuchar, luego en su habitación rezo por el pobre desdichado que había muerto en su lugar, y tras pedir perdón a los dioses por su acto, esbozo una tímida sonrisa, de nuevo podía sentir en su pecho la bella sensación del honor, de la justicia, de nuevo volvía ha sentirse íbero...

El cordobés enmascarado.

La Historia es una bella ciencia que estudia nuestro pasado de un forma objetiva, así debería de ser, un reflejo fiel de innumerables hechos humanos acaecidos... pero que lejos se encuentra de este quimérico ideal...

Sólo hay que adentrarse en ella para ver que no siempre se nos cuenta la verdad, no existe una historia lineal, la historia es un ciclo que lleva miles de años repitiéndose de manera ininterrumpida... quizás a muchos esto les parezca una herejía, pero para mi es la verdad... veamos algunos motivos:
La historia siempre la escriben los que mandan, los que ganan las guerras, son los historiadores de los vencedores y poderosos los que escriben la historia...

Es en esos textos en los que se inspiran nuestros historiadores para seguir reescribiendola, pero esas fuentes están adulteradas, no fueron redactadas de manera objetiva, sino de manera partidista... además la Historia no entiende de antes o después de Cristo, éste es uno más dentro de algo tan amplio como es la Historia, de la que el 90% es Prehistoria que, al no existir textos en esta época, ha sido condenada al ostracismo durante muchos años... a pesar de ser humanos aquellos que la protagonizan, algunos de ellos mucho más humanos que los actuales...

Por otro lado, el historiador debe de ser como un juez, imparcial, solo debe de guiarse por su espíritu critico, sin dejarse influenciar por creencias políticas, sociales o religiosas, su única misión es plasmar y divulgar los acontecimiento que analiza...

La historia es un fenómeno cíclico, todos los pueblos llevan a cabo una evolución propia, pero en ella siempre se repite el mismo ciclo...

Creemos que somos muy distintos a los romanos o a los egipcios, o a otras tantas culturas, pero no somos tan diferentes a ellos, mas bien diría que todos somos o han sido seres humanos, y la Humanidad tiene mas aspectos en común que diferencias y ahí esta la Historia para demostrarlo...

Ellos y nosotros nos regimos por la ambición, por el deseo de trascender, nos gobierna el vicio, lo material...

Aquí y allí existen clases sociales, como decía mi abuela: “siempre hubo ricos y pobres”, pero yo le añadiría: “siempre hubo reyes y nobles”...

En las hojas del libro de la Historia encontraras continuas luchas entre ellos y de ellos contra todos los demás, encontraras hambres, epidemias, injusticias y mil penurias mas, los pobres han sido siempre los que mas han sufrido estas calamidades... y los que las siguen sufriendo...

También encontraras actos valerosos, momentos de gran alegría, situaciones en las que el hombre y la mujer dieron un alto nivel humano...

La Historia esta repleta de grandes genios, de enorme ejemplos, unos se conocen y otros permanecerán por siempre olvidados... unas veces por casualidad y otras de manera intencionada...

Pero no son tantos los cambios, aún existen los patricios en el siglo XXI, existe la plebe, existe un poderoso clero... antes de Amón y ahora del Vaticano...

Existen los suburbios, existen las guerras, la Historia describe un circulo... nacimiento-auge-decadencia... y vuelta a empezar...

Hemos abandonado la túnica para vestir tejanos, el burro por un 800 “caballos”, las señales de humo por Internet y el sony vaio, pero nuestro interior no ha mutado tanto, son las mismas directrices las que, desde hace mucho, nos siguen guiando...

Dinero, poder, quedarme por encima del otro, ser dueño de toda la verdad, fama, relevancia, ostentación... deseos de perdurar... amor, curiosidad, honor, instinto de supervivencia... pero, sobre todo, mucho miedo... temor a lo desconocido, a lo que es diferente a nosotros...

Somos los mismos con otro aspecto, muy avanzados en medicina y ciencia, pero muy alejados del conocimiento, estoy convencido de que si la Humanidad un día estuvo cerca, fue en tiempo de nuestros ancestros, nosotros cada vez estamos mas lejos... quizás en eso también acabemos rompiendo moldes, rompiendo el ciclo...

El cordobés enmascarado.

Ciudadanos del mundo que visitan este blog...

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